Independientes de la Gracia

Independientes de la Gracia

A veces anhelamos ser independientes de la gracia. En nuestra necesidad de tomar control de los diferentes aspectos de nuestras vidas, cuando hay una área de nuestra vida que escapa de nuestras manos, cuando experimentamos cosas como la ansiedad, queremos encontrar una técnica, o una práctica que sea la solución a nuestro problema, y que podamos utilizar en el momento que volvamos a experimentarlo. Anhelamos sentirnos como que ya sabemos que hacer al enfrentarlo, y por tanto, dominarlo por nuestros propios medios. Sin embargo, esto no es más que un intento de ser autónomos, no queremos tener que depender de Dios para esto. Sentimos como algo agotador tener que vivir continuamente orando por una situación, queremos una solución que podamos implementar a nuestro antojo. No queremos depender de la gracia.

Por la gracia de Dios, en cierto momento hemos llegado a un gran avance en nuestra lucha contra ese algo que no podemos dominar. Y en vez, de con toda humildad, temor y temblor, reconocer en acción de gracias lo que el Señor ha hecho, identificamos el medio que Él utilizó para hacernos cargo nosotros mismos la próxima vez. Cuando el Señor nos de luz mientras intencionalmente busquemos bajo su guia la solución a nuestras carencias, mantengamonos conscientes de nuestra incapacidad fuera de Él.

“y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí.” Gálatas 2:20